martes, 3 de noviembre de 2015

CARTA DE LA SEMANA: Inma Y Petita


INMA Y PETITA 


Hace unos días Inma nos hizo llegar su historia con Petita: 

"He perdido a mi pequeña el 19 de septiembre de este año. Lo saben muy pocas personas, sólo las que me han preguntado por ella porque estaba enferma desde hacía más de 6 años. No sé por qué no lo digo ni le he dedicado ni una sola frase en Facebook, quiero escribirle pero no me sale nada y eso que la tengo presente en cada acción, en cada momento y en cada canción.  Petita tenía epilepsia y bronquitis crónica  que se fue complicando con problemas cardíacos, hasta que llegó un día que no le llegaba bien el oxígeno al cerebro. Le hicimos pruebas y tenía una infección muy muy grande. Descubrimos que tenía el hígado de la medicación destrozado. El futuro que le esperaba era bastante malo y lo mejor era dormirla.
 Se programó todo y lo hice en esa misma semana un sábado. Lo peor fue tener que  llevarla yo, pero no podía ni quería dejarla sola. Siempre pensé que si ese día llegaba estaría a su lado. Siento que ella quería seguir luchando, esa misma mañana comió incluso como cada día. Cuando llegamos a la clínica, su veterinario lo tenía todo preparado y se portó con nosotros con una delicadeza exquisita. Le estaré eternamente agradecida por todo lo que ha hecho por ella durante el tiempo que la trató.
 Tengo 3 perros más jóvenes y llenos de vida preciosos los 3, pero ella es especial estuvimos juntas 12 años y medio y no puedo vivir sin ella. No consigo superarlo y aunque sus "hermanos" me ayudan mucho ninguno puede ocupar su lugar puesto que cada uno tiene el suyo. No puedo expresar lo que siento y no me apetece hablarlo tampoco con nadie porque no sé cómo explicar lo que siento. Lo único que me dio algo de paz fue cuando después de incinerarla me pude traer las cenizas a casa y mi deseo es llevármelas el día que me vaya con ella.  Ella llegó a mi vida de sorpresa pues una vecina la llevaba en brazos para regalarla pues su hija al parecer la tenía descuidada por decirlo suave.  Yo al verla me enamoré  y se la quité de los brazos. Le dije que ya no se la daba que me la quedaba yo. Mi vecina claro se negó porque había quedado con una pareja y ahora no se iba a presentar sin la pequeña. Pero yo me negué a devolvérsela y le dije que le dijera a la pareja que ya la había regalado su hija o lo que quisiera.  Que ella ya era mía. Y así fue. Juntas hasta el final. He vivido muchos cambios en mi vida y siempre hemos estado juntas y ahora que ya no está me resulta muy doloroso afrontar la situación. Me siento culpable de no poder dedicarle nada ni hacerle un homenaje tan bonito como he podido leer con palabras tan personales con historias tan llenas de ternura. No es que no la quisiera, porque la amaba y la sigo amando, pero tengo el corazón en carne viva y siento que no puedo más con este dolor.
 Hay personas que esto no lo van a entender y eso la verdad no me importa. He tenido que luchar mucho para que tuviese calidad de vida incluso pasando por encima de mis necesidades para que no le faltase toda la medicación y pruebas que ha necesitado en sus recaídas y sus cuidados. Cuidados que ya no hago y que en cierto modo echo de menos hacer. Toda su medicación la di al veterinario para otras familias que lo necesiten, no soportaba verlas y sus cosas no están a la vista, pero tampoco las tengo escondidas, siento que hacerlo es como dar carpetazo y no puedo.  Perdonar si la carta es muy extensa, si lleva faltas o si me ahorré alguna coma, pues ahí van mis sentimientos y no voy a releerla y lo que contiene son mis sentimientos aunque no sepa definir o escribir bonito. Y es una pena porque Petita se lo merecía todo.  Lo que si me gustaría decir es que la gente se ahorre el aconsejar dormir a un animal sólo porque necesite ciertos cuidados o más dedicación, a mi especialmente me molestaba mucho eso. Su fuerza era mi fuerza y si ella quería vivir para eso estaba yo. Muchas gracias."


Petita



La muerte de Petita es muy reciente y es normal que a Inma le cueste verbalizar sus sentimientos y compartir su pesar con otras personas. Pero hablar de lo ocurrido es buena terapia para aliviar el dolor. 

A pesar de saber que Petita estaba muy enferma, Inma tomó la valiente decisión de ofrecerle cuidados paliativos y le brindó  6 años de dedicación. No todas las personas sienten esa devoción por sus animales de compañía y que aún así dentro de los amantes de los animales no todo el mundo está dispuesto a soportar económica y  psicológicamente ver cómo su querido compañero se va deteriorando progresivamente. Tampoco es nada fácil tomar la decisión de dejar ir a nuestros queridos animales. Aún sabiendo que la eutanasia es el final más digno para nuestra mascota, los sentimientos de culpa y remordimientos que acarrea este proceso pueden ser difíciles de superar. 

Lo que Inma hizo por su mascota, se puede considerar uno de los actos de amor más grande hacia un animal de compañía. Ofrecerle su cariño, su atención, su tiempo, su dinero, su estabilidad emocional.... muchos se hubieran rendido antes. Ella la acompañó  hasta el final, hasta que sus ojos se cerraron para descansar en paz. 

Lo importante es que hizo lo que su corazón le dictó, que se dejó guiar por un sentimiento puro hacia otro ser y que fue muy valiente de llegar tan lejos. De eso no tiene por qué avergonzarse. 


Has ofrecido cuidados paliativos a tu mascota como lo ha hecho Inma? 
Qué le dirías a Inma para apoyarla en este momento?


NOTA: Rogamos respeto por el duelo. Todo comentario inapropiado será automáticamente eliminado. 

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