martes, 29 de diciembre de 2015

LAS PRIMERAS NAVIDADES SIN TI

RECORDANDO EN NAVIDAD


Napoleón RoCa en nustro árbol de navidad.


Estas están siendo nuestras primeras navidades sin Napoleón y sabemos por experiencia propia que puede ser muy complicado manejar dos sentimientos contradictorios:  "se da una disonancia entre la experiencia que uno está viviendo por dentro y todos los estímulos exteriores que de alguna manera dicen que hay que estar alegre" según José María Jiménez Ruiz, experto en terapia familiar en psiquiatría1.

Nunca se está suficientemente preparado para la muerte de un ser querido, nunca es buen momento para dejar marchar a alguien tan especial. El primer año es el peor: el primer mes, el primer aniversario de su pérdida, la primera Navidad y otras fechas relacionadas tu amigo ausente.

La Navidad suele ser la fiesta anual de la familia por excelencia. Más allá de las cenas, los regalos y el negocio detrás de estas fiestas; el verdadero significado de la navidad es unirnos y compartir todos juntos en familia; y nuestras mascotas son parte de ella. 

Cuando alguien de la familia ya no está entre nosotros, es muy difícil tener el "espíritu navideño" o el ánimo de celebración y sufrimos el "síndrome de la silla vacía".

En nuestra sociedad globalizada donde parece triunfar el individualismo, uno puede encontrarse terriblemente solo en medio de una multitud. Mientras todos parecen alegres, dentro de nosotros pervive una pena muy grande que nos puede aislar de los demás. 
“En estas fechas es casi imposible estar al margen de la cantidad de mensajes y recordatorios que invitan a ser felices, pero el bombardeo mediático de alegría y felicidad puede ser un infierno para quienes están viviendo un duelo o no lo han superado”, explica la psicóloga Tamara de la Rosa. Y es que como también resume la coach Adelaida Enguix “en Navidad, la mente tiene que hacer un doble esfuerzo en su gestión emocional. Ha de gestionar la tristeza hacia el ser querido que ya no está y la alegría intrínseca del ser humano hacia el nuevo año”. Una situación que suele suponer todo un reto a afrontar.2 
La culpa es otro elemento a tener en cuenta. Debemos saber que es un sentimiento normal en el proceso de duelo y puede incrementarse en estas fechas. 

A veces reprimimos nuestra pena y nuestro dolor por no incomodar o contagiar nuestra tristeza a los demás. Intentamos llorar en soledad e intentamos sin éxito poner nuestra mejor cara para evitar que nuestra familia y amigos también se sientan tristes. Tenemos la extraña idea de que nuestras pena es sólo nuestra y que no tenemos porqué arruinar la Navidad de los demás; cuando es muy posible que los demás también lleven su parcela de dolor en su interior o cuando, aún siendo ajenos a la pérdida, sean nuestros más allegados quienes puedan comprender y escuchar para aliviar nuestra alma en pena. Nos sentimos culpables de crear un ambiente de luto cuando debería ser de alegría y celebración. 

No lleves toda esa culpa y esa pena dentro. Es mejor hablarlo o, más fácil aún, escribirlo. Muchos de los familiares y allegados de los protagonistas de las Cartas de la Semana no tenían ni idea de que sus seres queridos se sentían así. Y de esta manera es más fácil para ellos comprenderte y simpatizar con tus sentimientos.   

Otras veces podemos estar alegres y disfrutando de la celebración cuando de un momento a otro una nube negra se cierne sobre nosotros. De repente nos sobrevienen los recuerdos y nos sentimos culpables por estar celebrando mientras nuestro corazón está en pena; por estar riendo, casi olvidándonos de la muerte de nuestro querido y fiel amigo de cuatro patas. 

Debes tener muy claro que puedes celebrar la navidad, eso no va a afectar ni a tu memoria ni a tu corazón. Que puedes permitirte momentos de risa y felicidad junto a tu familia. 

Nuestro principal consejo se puede reducir a una frase: 


"Celebrar la Navidad no significa olvidar a quien no está"2


Es decir, tu mascota - aunque ya no está de cuerpo presente - sigue siendo y seguirá siendo siempre parte de la familia. Las navidades son una celebración familiar y por eso nosotros hemos querido que también forme parte de esto, aunque sea de un modo distinto. 

Nuestro fiel amigo siempre tendrá siempre un lugar en nuestro hogar y en nuestros corazones, y por eso intentamos incorporar nuevos ritos a nuestra Navidad y los compartimos con vosotros por si queréis incluir alguno en vuestras fiestas: 



UN ADORNO EN EL ÁRBOL:  Mucha gente decora el árbol con adornos que tienen un especial significado. Nosotros encontramos este sencillo pero precioso adorno al que se le puede agregar la foto de tu perro. También hay disponible para gato. Hay muchos modelos disponibles en internet pero si tienes aptitudes para las manualidades, puedes crear tú mismo un bonito diseño personalizándolos con alguna foto o dibujando el contorno de tu fiel amigo. Al final del post os copio el enlace del nuestro y en nuestro Facebook encontraréis un álbum con más ideas de adornos para el árbol. 

5 MINUTOS DE RECUERDO: - Si es posible - , busca un ratito de tranquilidad (un par de minutos aunque sea) para desconectar de todo y recordar toda la alegría que tu mascota trajo a tu vida en ese tiempo que pasasteis juntos, todas las travesuras, las trastadas, las lecciones que te dejó, etc. 

UN BRINDIS O UNAS PALABRAS: que un ser tan especial haya pasado por tu vida ha sido toda una bendición por la que estar agradecidos. Brinda por haber tenido la oportunidad de compartir aventuras, paseos y por haber disfrutado de su compañía y su amor. Brinda por todos los días buenos que pasaste junto a tu mascota. 

ENCENDER UNA VELA: enciende una vela por su memoria y dedica 1 minuto de silencio. Puedes también leer un poema que te reconforte o simplemente observar la llama y sentir el calor de la vela. Encontrarás mucho alivio y tranquilidad. 

NO MINUSVALORES: Recuerda que nadie sufre por placer y que lo que para unos no es suficiente razón de sufrimiento, para otros sí lo es. A veces, con buenas intenciones de alegrar al que sufre, caemos en comentarios inoportunas como "alégrate que es navidad". Evita las frases hechas, ya que con ello estamos restando importancia a sentimientos de dolor del otro y haciendo que parezcan ridículos, empeorando la tristeza del que está en duelo. 


DATE EL PERMISO DE DISFRUTAR: Conocéis el dicho "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"? Ahora lloramos por quien ya no está, pero ¿qué pasa con lo que todavía tenemos, con quienes siguen a nuestro lado? Tus padres, hermanos, primos, tíos, abuelos, nuestros otros perros o gatos se merecen un rato de tu companía, poder disfrutar de un momento juntos. Date permiso para disfrutar de ellos también. 



Puede que tu mascota ya no esté a tu lado en cuerpo,
 puede que su ausencia sea más acusada en estas fechas, 
y que debas aceptar que ya no está. 
Pero siempre puedes mantener su alma viva 
a través de recuerdo y disfrutar de lo que dejó en ti, 
de quien eres hoy gracias a él. 




1. AMBROJO, JOAN CARLES (11/12/2010) El Síndrome de la silla vacía. El País

2. CARPALLO, SILVIA C. (23/12/2015) Cómo superar el síndrome de la silla vacía en Nochebuena. El País.


No hay comentarios:

Publicar un comentario